- Newsletter Animales Financieros
- Posts
- Perdí el control
Perdí el control
Me lo comí y tomé todo.

Después de varios experimentos de dejar el alcohol, los postres y tener mejores hábitos, este 18 se me pasó la mano. Me lo comí y tomé todo.
¿Mi objetivo? Desinhibirme y compartir en exceso para intentar sentir más y pensar menos.
Volví con unos kilitos de más, pero espero que con el tiempo se disuelvan y se conviertan en una tremenda inversión.
Terapia intensiva
Parte de mi plan para intentar mejorar como ser humano, es dejarme ayudar.
Hay varios ámbitos en los que pago por consejos y acompañamiento, pero el gran acierto de este año es haber pedido ayuda mental.
Hemos avanzado en varios temas, pero el que más huella me ha dejado es el relacionado a las emociones y las relaciones.
Por ahí dicen que los puntos se conectan hacía atrás y, por coincidencia, la ayuda de mi terapeuta se mezcló con los aprendizajes de los cinco tipos de riqueza de los últimos capítulos del podcast.
“No es tu nivel de colesterol el que determinará si vivirás hasta viejo, sino qué tan satisfecho estás con tus relaciones”
Robert Waldinger - Ted Talk con más de 50 millones de visualizaciones.
Según Sahil Bloom hay tres pilares para desarrollar riqueza social que nos ayude a ser felices.
Debemos preocuparnos de tener un par de relaciones profundas, algunas ampliadas y otras que nos generen estatus social.
Profundizaremos en todas estas en los próximos capítulos del podcast, pero la que aplica a mi experimento dieciochero es la primera.
Las relaciones profundas son conexiones significativas con un círculo pequeño de personas con las que podrás contar en tus mejores y peores momentos. De esas que te contestarán el teléfono a las 3 de la mañana y no dudarán en salir a ayudarte estés donde estés.
Qué mejor mezcla que harto vino, unos buenos terremotos y un buen asado para aprovecharme de estas fiestas en las que todos andan con el corazón contento para intentar profundizar con algunas personas con las que el día de mañana podría contar para lo que sea.
En lo personal, sé que tengo algunas de esas personas en mi vida. Sin embargo, creo que no me he estado preocupando intencionalmente de alimentar y mantener estas conexiones.
Puede que la falta de tiempo me esté jugando una mala pasada. Otra opción muy válida es que solo sea falta de conciencia.
Lo bueno es que para cualquiera de esas razones existe una solución.
El autor afirma que podemos desarrollar relaciones profundas en distintos momentos y lugares. Por eso este 18 quise sembrar nuevas semillas en mi familia.
Busqué intencionalmente tener conversaciones profundas, hacer más preguntas, dar abrazos más apretados y largos, junto a decir más veces te quiero.
Orienté mis acciones para intentar que ciertas personas se dieran cuenta que estoy ahí para ellos más de lo que pensaban y que me importa mucho lo que piensan y lo que les pasa.
Con varias personas de mi familia llevo 38 años relacionándome, pero nunca sabes cuándo será el momento que la relación profunda se generará.
De lo único que yo me debo ocupar es de dar espacios y estar atento para aprovechar.
Por el momento no ha pasado nada y todo queda en un experimento más para salir de la inercia y la zona de confort. Con Pablo estamos convencidos que es la manera correcta de desafiarse y encontrar cosas que nos ayuden a vivir mejor.
¿Y si no pasa nada?
No te miento. Estoy ansioso por ver algún resultado que le confirme a mi cabeza que jamás deberíamos dejar de probar.
También podría pasar que todavía no sea el momento y falte algo para que estas relaciones terminen de madurar.
Otra opción válida es que mi próxima relación profunda esté en otro lado.
Pase lo que pase, me quedo con que estoy abierto a profundizar, sea donde sea y con quien sea. Finalmente, nuestro círculo de relaciones profundas no es constante y, al igual que en tantas otras cosas de la vida, hay etapas y momentos en que los planetas se alinearán y ocurrirá algo especial.
Este 18 quise asumir ciertos costos para intentar generar un contexto natural. Comí y tomé de más, pero lo dejo como parte del precio de atreverme a experimentar.
Un pequeño daño al cuerpo que espero pueda rentar mucho más que comer ensalada sin atreverme a nada.
Se nos fue el año
Pasó el 18 y en un suspiro vamos a estar celebrando navidad y año nuevo. Dos tremendos momentos familiares para que tu también te atrevas a experimentar.
Si te motivó el tema te recomiendo prepararte así:
Escuchar la charla TED que te comenté más arriba.
Leer del capítulo 11 al 16 del “5 Types of Wealth” o quizás esta conversación del propio Sahil te haga un buen resumen.
Escuchar la saga de capítulos que vamos a hacer sobre el libro:
El martes sale el segundo… atenti!