Vuelta a la sala de clases

Viejos conocidos reaparecen.

Mañana por primera vez seré profesor universitario. Por si fuera poco, tendré que hacerlo en inglés.

Voy a dar tres clases del ramo “Asset Allocation” acá en LSU. Les enseñaré todo lo relacionado a acciones.

Para refrescar mi memoria de analista, encontré un librazo que me ha dejado pensando todos los días. En esta edición les compartiré algunas de mis notas del libro, pero antes me gustaría hacer un pequeño paréntesis de este momento educacional.

En la universidad divagué mucho. No sabía que quería hacer de mi vida, hacía lo justo y necesario para pasar los ramos, ¿actividades extra? No gracias, prefiero jugar fútbol.

Hasta que el 2015, hace 10 años, tuve un buen profesor. Finanzas era un ramo con fama de difícil. Dependiendo del profesor, podías amarlo u odiarlo. De pura suerte tomé el ramo con Felipe Maul. Él no tiene idea, pero marcó completamente el rumbo de mi vida. Aprendí, me fue bien, quise seguir investigando el mundo financiero, y bueno, aquí estoy. Me encantaría tener ese rol con algún alumno.

El libro en mi velador

Lo compré hace tiempo, recomendado por varios lados. De hecho, se me había olvidado de qué se trataba, pensé que era un libro de hábitos. Pero no, es un libro de inversiones, y en particular, inversiones basadas en análisis fundamental.

Warren Buffett y Charlie Munger aparecen en todos los capítulos, acompañados de otros rockstars como Howard Marks, Nassim Taleb, Peter Lynch y otros. El autor es relativamente joven, pero tengo la impresión de que lee al menos la mitad del día.

De hecho, lo primero que marqué del libro es Gautam (el autor) explicando cómo lee tanto:

Mis colegas solían preguntarme cómo lograba encontrar tanto tiempo para leer teniendo un trabajo de tiempo completo y ocupándome de las tareas del hogar.

Para empezar, casi no veo televisión. Ni siquiera tengo conexión de cable. Consigo todo el contenido que quiero en Netflix, YouTube y Amazon Prime. Solo veo esas pocas películas, documentales y series que realmente despiertan mi interés. Me aseguro de no perder mucho tiempo viajando al trabajo. Vivo en un lugar donde puedo caminar al supermercado, hacer mis compras y volver a casa en menos de veinte minutos. Tengo completamente automatizados los pagos mensuales en línea de mi teléfono, electricidad, internet, servicios básicos y plan de comidas.

Todas estas elecciones son deliberadas.

Si asumes que la persona promedio pasa dos horas al día viendo televisión, una hora viajando al trabajo y otras dos horas a la semana comprando, eso suma veintitrés horas a la semana.

Veintitrés horas. Eso son 1.380 minutos. Es mucho tiempo. Si lees una página en dos minutos, eso son casi setecientas páginas a la semana.

El libro tiene 5 secciones que creo que resumen muy bien la filosofía de un inversionista fundamental:

  1. Alcanzando Conocimiento Global

  2. Construyendo un Carácter Fuerte

  3. Inversión en Acciones

  4. Portfolio Management

  5. Toma de Decisiones

Antes de entrar en cualquier táctica, acción o análisis en particular, se pasa 100 páginas hablando de cómo aprender y cómo controlar nuestros impulsos.

Cita un ensayo llamado “Soledad y Liderazgo”, y dice que es de los mejores en el mundo de aprendizaje y cómo pensar mejor:

Pensar significa concentrarse en una sola cosa el tiempo suficiente para desarrollar una idea sobre ella. No consiste en aprender las ideas de otras personas ni en memorizar un conjunto de información, por muy útil que a veces pueda ser. Se trata de desarrollar tus propias ideas. En pocas palabras, pensar por ti mismo. Simplemente no puedes hacerlo en ráfagas de 20 segundos, interrumpidas constantemente por mensajes de Facebook o tuits de Twitter, o jugueteando con tu iPod, o viendo algo en YouTube.

He descubierto que mi primer pensamiento nunca es mi mejor pensamiento. Mi primer pensamiento siempre es el de otra persona; siempre es lo que ya he escuchado sobre el tema, siempre es la sabiduría convencional. Solo al concentrarme, mantenerme en la pregunta, ser paciente y dejar que todas las partes de mi mente entren en juego, logro llegar a una idea original. Al darle a mi cerebro la oportunidad de hacer asociaciones, trazar conexiones y sorprenderme… Piensas mejor cuando desaceleras y te concentras.

William Deresiewicz

Me recuerda a lo que nos enseña Cal Newport (también citado en el libro): las distracciones son uno de nuestros mayores enemigos. Y también resuena mucho el concepto de repetir ideas de otros, especialmente en esta era de ChatGPT.

Un poco de inversiones

A la hora de elegir compañías en las que invertir, se podrán imaginar una filosofía bien Buffetiana. Encontrar sólidas empresas de las que quiero ser socio por décadas.

Como inversionista, te importa una cosa: earnings power. La capacidad de la empresa de generar utilidades hoy y en el futuro.

Un buen inversionista busca empresas que sean capaces de invertir su capital con retornos atractivos. No es suficiente tener un buen negocio hoy. Si las utilidades que genera la empresa no pueden ser reinvertidas en proyectos rentables, en algún momento se frenará la máquina y dejará de crecer.

Me recordó a las hoy famosas inversiones en empresas dividenderas. Esas empresas reparten sus dividendos porque no tienen grandes proyectos para crecer. Según el libro, esas empresas en un futuro no muy lejano dejarán de existir.

Buffett de hecho busca empresas que ojalá no paguen un dólar de dividendo. Su foco es encontrar buenos negocios.

No puedo enfatizar lo suficiente este hecho crítico: aunque la valoración es más importante en períodos de tiempo cortos, la calidad junto con el crecimiento son mucho más importantes en períodos largos (siete a diez años o más). Mientras más tiempo mantengas una acción, más importa la calidad de esa empresa. Tus rendimientos a largo plazo casi siempre se aproximarán a la capacidad de la compañía de generar crecimiento compuesto internamente a lo largo del tiempo.

Es mucho más importante invertir en el negocio correcto que preocuparse por si pagas 10×, 20× o incluso 30× las ganancias de este año. Muchos negocios mediocres suelen venderse por menos de 10× sus ganancias anuales, lo que conduce a resultados mediocres a largo plazo para los accionistas.

El valor intrínseco de un negocio de calidad aumenta con el tiempo, incrementando así el margen de seguridad en caso de que el precio de la acción se estanque. Esta es una situación favorable porque crea antifragilidad para el inversionista. En cambio, si un negocio está reduciendo su valor intrínseco, el tiempo es tu enemigo. Debes venderlo lo antes posible, porque mientras más lo mantengas, menos valdrá.

Gautam Baid

Noticia en desarrollo

Además de las láminas y ejemplos que estoy preparando para la clase, decidí enviarles una lista de material complementario para que profundicen. Les dejo el inicio de la lista por si quieren explorar también.

  • Interdisciplinary Approach to Thinking - Peter Kaufman (link)
    Probablemente mi ensayo favorito (aunque inicialmente fue una charla)

  • Jeff Bezos Shareholder Letter 2015 (link)
    Concepto de puertas que abren hacia un lado o dos lados

  • Special Situations in Private Markets - Jeremy Giffon (link)
    No pongan atención al título, es de los mejores capítulos de Invest Like the Best

  • How to do Great Work - Paul Graham (link)
    El título dice todo, y Graham es de los mejores escritores modernos para decirlo

  • The Psychology of Human Misjudgement - Charlie Munger (link)
    La charla más famosa de nuestro querido Charlie. Nos cuenta todas las formas en que pensamos mal

No es contenido fácil de digerir. Les sugiero meterle un par de Pomodoros, o bloquear una hora en el calendario para consumir este elixir. Estoy mega seguro que si lo hacen no se van a arrepentir.

Y deséenme suerte con la clase, estoy cagado de susto.