Monopolio Personal

La magia de las intersecciones.

Ayer terminé la primera temporada de Better Call Saul. Se los comparto por la epifanía que tiene Saul (Jimmy) en una de las escenas finales.

Better Call Saul es el Spin-Off de Breaking Bad. Si no has visto Breaking Bad, súmala a la lista. Tal como Goodreads es una buena guía para filtrar libros, IMDB hace lo mismo para las películas y series. BB la rompe, y tiene uno de los tres capítulos de toda la televisión con un 10/10.

Volviendo a Better Call Saul. Jimmy McGill es un abogado tratando de llegar a fin de mes con un pasado de estafador. Durante los 10 capítulos Jimmy trata de hacer las cosas bien, pero siempre algo o alguien lo frena en seco. Frustrado, vuelve por una semana a su vida de estafador en serie.

Sin entrar en más detalle, el recuerdo que se lleva de esta vida es un anillo de un conocido. Al final de la temporada le ofrecen un trabajo de ensueño. Abogado en un bufete de renombre, con posibilidad de ser socio a futuro. Camino a la entrevista de trabajo, muestran esta toma.

Acto seguido, Jimmy da media vuelta y se va del edificio. Ser un socio de un bufete no es su futuro. No es su identidad. Por dentro sigue con esa alma de estafador, y buscará una forma de mezclarlo con el oficio de ser abogado.

Pero yo no quiero estafar

El punto no es mezclar tu trabajo con algo poco ético. Es encontrar intersecciones interesantes.

Jimmy era un buen abogado, pero no extraordinario. Era un gran estafador, pero ese mundo es reducido. En la intersección encontró algo verdaderamente suyo (el abogado de los narcos). Sus genialidades abundan en Breaking Bad.

Pensando en esto me acorde del “Monopolio Personal” de Dave Perrell. Es la intersección única entre habilidades, intereses y personalidad que te separan del resto.

Algo tiene que ver con el concepto japonés del Ikigai, donde buscamos la intersección entre lo que somos buenos, lo que el mundo necesita, lo que nos pagan y lo que nos gusta hacer.

El problema del Ikigai es que esa intersección generalmente está vacía. Buscamos la actividad que nos llene de propósito y simplemente no existe.

En cambio, el monopolio es nuestra forma de diferenciarnos. Son muchas cosas distintas que buscaremos unir de una forma poco convencional. Veamos el ejemplo de Animales.

  • Nos gustan las finanzas, pero no estamos ni cerca de los genios financieros que nos gusta analizar.

  • Ambos dedicamos varias horas de nuestra semana a hacer deporte, nos gusta competir, pero nunca pudimos dedicarnos a tiempo completo.

  • Leemos para ordenar nuestra cabeza, pero no leemos la mitad del día como nuestro mentor Buffett.

  • Le quitamos el terno y corbata a este mundo financiero, pero no llegamos al nivel del Hakuna Matata que nos gustaría.

¿Pero la intersección? No conozco a nadie más que nos compita. Y si tú compartes varios de estos valores, probablemente lo pases bien pasando tiempo con nosotros.

El pequeño gran detalle

Algo que no está en el diagrama, pero es clave, es comunicar. Publicamos todos los martes un capítulo del podcast, todos los domingos (ups) un correo y más piezas de contenido en redes sociales.

Perrell argumenta que el internet es el mayor diferenciador que existe hoy. La palanca con más torque. Escribe algo hoy y lo podrán leer miles de personas años en el futuro.

No es suficiente tener un monopolio personal, tienes que hacerlo público. La idea no es hacerte famoso, pero lograr llegar con tus ideas a las personas que las comparten. Si eres un arquitecto apasionado por la música, quieres que un productor de eventos te invite a diseñar un escenario.

Esto no es para todos, solo para los que buscamos el crecimiento exponencial.

Un abrazo.