Maldita motivación

Las últimas semanas fueron las peores de las que tengo recuerdo en mucho tiempo. Todo partió el miércoles 19 de marzo.

En el grupo de “Vida Sana” en whatsapp he contado harto sobre la pulsera que ocupo que me ayuda a medir cómo estoy. Día a día me muestra mi recuperación y desde que la ocupo nunca había tenido 4 días seguidos tan malos.

Podría contar cómo llegué a eso, pero prefiero omitir. La parte importante es cómo salí.

Mañana partimos

Desde el lunes 24 dejé de entrenar, leer, tomar agua y hasta de comer bien. La verdad no tenía ganas de nada y mi cabeza me decía “no te preocupes, mañana te vas a volver a motivar”.

Así pasaban los días y la motivación no aparecía.

¿Qué ch#$h& me pasa?” le preguntaba a mi señora. Juntos buscábamos causas y respuestas, pero al otro día seguía igual.

La única manera de salir de ahí fue dejar de confiar en la motivación y simplemente “abrocharme las zapatillas” como dice James Clear en su libro “Hábitos Atómicos”.

Mi cabeza le ganó a mis sensaciones y el jueves pasado le cumplí a la alarma de las 6:30 am y me fui a entrenar. Desde ahí todo cambió y no lo voy a soltar.

La verdad es que venía cansado y la cabeza no me aguantó. Me ha pasado antes, pero el tener objetivos de corto y mediano plazo siempre me ayudan a encontrar el camino de salida.

“La salida es por arriba”

Si viste el capítulo 95 te acordarás de este tremendo lema de la Pachi Valenzuela. Yo me lo tatué en mi cabeza para que en los momentos difíciles me recuerde que hay que seguir. Hay que empujar y meterle ganas y corazón. No hay que entregarse jamás y para eso no puedes confiar en la motivación. Tienes que confiar en tus convicciones.

¿Cuáles son las mías?

  1. El esfuerzo y la disciplina le ganan al talento

  2. Fracasar es parte del proceso. Hay que seguir.

  3. Mejora día a día. Es un camino lento, pero exponencial.

No es una lista exhaustiva, pero por ahí va la cosa.

Volvamos a los objetivos

Te decía que los objetivos de corto y mediano plazo me ayudan a salir de los momentos oscuros. Tener una fecha limite me ayuda dado que la cuenta regresiva no se detiene y en algún momento tienes que pasar a la acción para no fracasar sin al menos intentarlo.

Podríamos decir que son mis “rocas” como decía Pablito la semana pasada y para mi suerte me encontré una nueva.

Hace mucho rato que venía pensando en la inteligencia artificial como una de ellas y con el newsletter de mi animal favorito me convencí.

Por si no fuera poco, esta bestia de ser humano de apellido Riedemann me la hizo fácil y me pidió ser tester de su curso sobre cómo salir de la inacción para comenzar a ocupar inteligencia artificial como tu respuesta visceral a cualquier problema a resolver.

Con el curso ya listo, y mi cabeza otra vez en orden, decidí que subirme de verdad a esta revolución no puede depender de mis estados emocionales y motivación.

No creo que la AI nos reemplace, pero sí tengo la convicción que va a dejar fuera del juego a todos los que trabajen frente a un computador y no la sepan ocupar. Por eso, te invito a hacerlo. Está bueno bueno de verdad.

Y por si te falta motivación, ocupa el código de descuento ANIMALES y te saldrá $10.000 más barato solo válido hasta el próximo domingo 13.

Quizás si la empiezas a ocupar de verdad, te empiecen a salir sugerencias tan buenas como las que le aparecieron al big boss hace unos días ☺️

Fuente: Chat GPT 100% real