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Así se sobrevive a las semanas difíciles
Llevo varias semanas duras. ¿Será por eso que estoy pensando tanto en el 18?
Desde hace meses que estoy metido en una gran integración que me ha generado mucha incertidumbre. Nunca había sido parte de un proyecto así.
Mi gran aprendizaje hasta ahora, es que cuando un proyecto involucra tantas aristas en un ambiente desconocido, es casi imposible identificarlas todas para evitar que aparezcan los problemas.
Sin embargo, lo que no te mata te hace más fuerte. Lo importante es aprender en el proceso.
¿Realidad o cliché?
Yo diría que ambas. Suena muy glamoroso, pero la verdad es mucho más mundano e implica una gran lucha en la que debes estar dispuesto a sufrir.
La vida es una lucha
Anoche no me podía quedar dormido y me encontré con las palabras justas para darme cuenta que todo lo que me está pasando no tiene nada del otro mundo. Si estás en una situación parecida a la mía espero que te sirvan tanto como a mi.
La lucha es cuando uno se pregunta, en primer lugar, por qué creó la empresa.
La lucha es cuando la gente te pregunta por qué no lo dejas y no sabes la respuesta.
La lucha es cuando tus empleados piensan que estás mintiendo y tú piensas que puede que tengan razón.
La lucha es cuando la comida pierde su sabor.
La lucha es cuando crees que no deberías ser el CEO de tu empresa. La lucha es cuando sabes que todo depende de ti y sabes que no puedes ser reemplazado.
La lucha es cuando todo el mundo piensa que eres un idiota, pero nadie va a despedirte. La lucha es cuando la duda sobre ti mismo se convierte en autoodio.
La lucha es cuando estás teniendo una conversación con alguien y no se oye ni una palabra de lo que está diciendo, porque todo lo que se oye es la lucha.
La lucha es cuando quieres que pare el dolor. La lucha es la infelicidad.
La lucha es cuando te vas de vacaciones para sentirte mejor y te sientes peor.
La lucha es cuando estás rodeado de gente y estás solo. La lucha no tiene piedad.
La lucha es la tierra de las promesas rotas y sueños aplastados. La lucha es un sudor frío. La lucha es donde tus entrañas hierven tanto que sientes como si fueras a escupir sangre.
La lucha no es el fracaso, pero causa fracaso. Especialmente si eres débil.
Siempre si eres débil.
La mayoría de las personas no son lo suficientemente fuertes.
Cada gran emprendedor, de Steve Jobs a Mark Zuckerberg, pasaron por la lucha y lucharon, así que no estás solo. Pero eso no quiere decir que tú lo consigas. Puede que no lo consigas. Es por eso que existe la lucha.
La lucha es de donde viene la grandeza.
Súmate a la lucha, no estás solo.