¿Aprovechaste la motivación?

Han pasado 12 días desde el año nuevo. ¿Diseñaste el plan para tener el mejor 2025 posible?

Han pasado 12 días desde el año nuevo. Generalmente por esas fechas andamos bien emocionales haciendo una que otra revisión del año en nuestra cabeza y pensando en qué me gustaría mejorar hacia adelante. Usualmente en mi lista aparecen las siguientes ideas:

1. Este año comeré mejor.

2. Este año dejaré los destilados.

3. Este año leeré más.

A raíz de estos flashes motivacionales más de alguna vez pasé a la acción reservando una hora con un nutricionista o comprando el primer libro que vi en la librería. Sin embargo, la mayoría de las veces no logré nada. La idea inicial me generó cierta motivación que me dio el empujón inicial, pero que generalmente quedó en nada por fallar en el diseño de un plan o en pasar a la acción.

“La idea vale un punto, el diseño vale 10 y la ejecución 100”

Por ahí una vez dijo un mentor

You are a lazy piece of sh#t

Ayer fui a dejar a mi hija a la playa para que se quede una semana con mis papás.

Mientras ella dormía, el viaje fue un gran momento para aprovechar mi tiempo escuchando un podcast que me dejó marcando ocupado.

No llevaba ni la mitad del camino y ya me había dado cuenta que año tras año he sido un flojo de m!$rd& con mis ideas de mejoras anuales.

No lo tomo como un pecado, sino que como una señal para que este año no quede marcado por ser uno más en el que la motivación se esfumó.

Por si lo quieres escuchar, el capítulo en cuestión es uno de Codie Sanchez en el podcast “The Diary Of A CEO”. Te dejo el link al final.

Según Codie, todos podemos ser exitosos si le metemos ganas, trabajo y sacrificio a las cosas. Ella lo lleva al mundo del dinero, pero yo lo veo como algo general:

- Si mejoro en mi pega, y le meto muchas horas, destacaré y me pagarán más.

- Si me alimento bien, bajaré esos kilos que me sobran.

- Si leo 5 páginas diarias cada noche, este año leeré más.

Suena obvio, pero como te decía más arriba, pocos son capaces de mantenerse haciendo eso que nos ayudará a alcanzar lo que queremos. Dejar de ser un flojo de m!$rd& no es difícil, pero no por eso será una tarea simple.

Para intentarlo hay algo que me ha ayudado desde que leí “Hábitos Atómicos” de James Clear y que este año trataré de implementar.

Un entorno que facilite las cosas

Los hábitos no son el resultado directo de la motivación, sino que de un sistema de pequeñas acciones consistentes. Para lograrlo hay que diseñar un entorno que nos facilite las cosas y conjugarlo con cuatro principios fundamentales:

1. Entrega señales: Busca darle señales a tu cerebro para que el hábito sea claro y obvio.
Ejemplo: si quieres leer más; deja libros en tu velador.

2. Anhélalo y visualízalo: Busca asociar el hábito con algo que deseas y que tiene una recompensa atractiva.
Ejemplo: Si leo se me ocurrirán mejores ideas y proyectos en mi trabajo que me permitirán pedir un aumento de sueldo justificado.

3. Hazlo simple: Si quieres hacer más deporte no te propongas partir por subir un cerro. Una caminata funcionará tan bien como unas planchas o abdominales a los pies de tu cama.

4. Ofrécete una recompensa: Asegúrate de recibir una recompensa. Esta debe estar positivamente correlacionada con el hábito.
Ejemplo: Cómprate esas zapatillas de deporte que te gustan solo si cumpliste con la rutina semanal de entrenamiento que te habías propuesto.

Espero que a estas alturas quede algo de motivación de las fiestas. Sino quizás este correo te ayude a revivirla para que esos objetivos 2025 que te pueden cambiar la vida no queden en nada.

Ahora sí, va lo prometido 👇🏼